¿CÓMO NUESTROS SESGOS PUEDEN AFECTAR A NUESTRAS DECISIONES FINANCIERAS?
Conceptualmente, los sesgos (biases en inglés) son tendencias, inclinaciones, sentimientos u opiniones, especialmente preconcebidas o irracionales.
Los sesgos pueden tener un impacto significativo en el ámbito de las finanzas. Estos sesgos pueden distorsionar la toma de decisiones financieras, tanto a nivel individual como a nivel organizacional, y pueden conducir a resultados suboptimos o incluso perjudiciales.
El sesgo es innato al ser humano y no deberíamos atacarlo como un problema. El problema es no aceptarlo y no poder los remedios necesarios para solucionarlo.
En el campo financiero, objeto de nuestro post, un sesgo cognitivo aplicado a la línea de razonamiento personal en la toma de decisiones supone una alteración a éstas por creencias personales.
Teoría del comportamiento financiero
Los errores cognitivos llegan a jugar un papel preponderante en la Teoría del comportamiento financiero (Behavioral Finance Theory) estudiada por inversores y académicos indistintamente.
Esta teoría analiza la influencia de la psicología en el comportamiento de inversores y analistas financieros y sus consiguientes efectos en los mercados.
Por contrario que pudiera parecer, aquellos no son siempre racionales en sus decisiones, tienen límites en su auto-control y son influenciados por sus propios sesgos (biases).
La compañía de investigación Dalbar documentaba que los seres humanos no están preparados para ser grandes inversores. En un estudio realizado en el periodo 1986-2015, encontró que la rentabilidad media anual por inversor fué de un exiguo 3,66% en comparación con un retorno anual del 10,35% del S&P500.
Si lo llevamos a valores absolutos, imaginemos dos carteras de valores por valor de 100.000 Euros cada una. Una generando un retorno del 3,66% anual en dicho periodo y la otra un 10,35%.
Viniendo al 2015, la primera de las carteras hubiera generado un rendimiento por valor de 292.992 Euros mientras que la otra alcanzaría un retorno de 1.919.420 Euros.
Es sencillo inferir que el impacto en un patrimonio de la diferencia es mucho más que sustancial.
Detrás de tan pobre rendimiento se encontraría la psicología en la inversión, los comportamientos financieros y los diversos sesgos que aplicamos a nuestras decisiones.

Analicemos algunos de ellos preguntándote hasta que punto te ves identificado:
Exceso de Confianza:
El exceso de confianza infiere un falso sentido de tu habilidad, talento o confianza , cegandote de la realidad y las circunstancias que la rodean.
Incluyen ilusión de control, optimismo temporal y el efecto de deseabilidad, cuando tienes la creencia de que algo sucederá porque quieres que suceda . Un ejemplo es que cuando personas son preguntadas acerca de los ahorros que están generando para su retiro.
Éstas se sienten confortables cuando en realidad la mayoría no han calculado el importe necesario que ellas necesitan. Has planteado de verdad el objetivo para alcanzar tus metas financieras? Has calculado como sería necesario gestionar tus ahorros para conseguirlas?
Efecto Disposición
Bajo el efecto disposición los inversores tienden a sacar provecho de las ganancias demasiado pronto y se aferran a las pérdidas.
La racionalidad nos empujaría a mantener las posiciones ganadoras y desechar las perdedoras pero desgraciadamente tendemos al opuesto guiados por la codicia y el miedo. Mantienes posiciones perdedoras en tu cartera?. Ganadoras que piensas deshacer?
Autoatribución
En la vida real, los seres humanos tendemos a felicitarnos a nosotros mismos por el éxito obtenido mientras que culpamos a “influencias externas” por nuestros fallos.
Un claro ejemplo es que si obtenemos buenos resultados de malas decisiones, hacemos la misma cosa de nuevo llevando generalmente a un mal resultado. Has obtenido buenos resultados en tus inversiones debido a tu experto conocimiento?. Tus malos resultados son debidos a factores externos exclusivamente?
Influencia del rebaño
Nos remontamos a la prehistoria. Tú y tu tribu de cazadores / recolectores estáis fuera de casa. Véis a tres docenas de miembros aterrorizados de tu tribu vecina corriendo por sus vidas .Tus instintos te dirán que corras como el viento.
Tu instinto te dirá que hay una buena razón por la que tres docenas de personas corren por sus vidas. No importa si no puedes ver un tigre dientes de sable o una tribu rival con lanzas. Simplemente sabes que es hora de correr.
Como seres humanos, tenemos la «supervivencia» codificada en nuestro ADN. Esto se extiende a nuestras opciones de inversión. Pensemos en la «supervivencia financiera».
Cuando vemos que la multitud participa en una determinada inversión creemos que debe haber algo de sabiduría en esa decisión.
En modo opuesto, vemos que la multitud sale despavorida de una determinada inversión ¿Es siempre el movimiento más inteligente?. ¿Corres detrás de la manada o tienes un plan cuando planificas una inversión?
Sesgo del Presente
El sesgo del presente es cuando un inversor elige la opción»antes» entre dos opciones posibles.
Cuando se trata de nuestro dinero, esto generalmente significa que elegimos el placer «antes» de gastar lo que tenemos hoy, en lugar de la opción «posterior» de invertirlo, ser pacientes y dejar que se acumule para mañana, permitiendo que el poder del interés compuesto haga su trabajo.
Una de las mejores maneras de evitar este tipo de sesgo es adoptar un plan. Tienes una gestión adecuada de tus ingresos?. Los racionalizas para poder afrontar gastos corrientes, extraordinarios, ahorros para el mañana e incluso cubrir esos caprichos tan deseados?.
Sesgo de Actualidad
Probablemente has sido juzgado alguna vez por errores cometidos recientemente y no ser valorado por aciertos conseguidos más lejanamente.
En los mercados financieros, generalmente extrapolamos al futuro lo que está ocurriendo actualmente sin considerar el potencial de un posible cambio de dirección. Realizas inversiones solo por el hecho que actualmente están funcionando bien?.
Todos los sesgos tienen un denominado común. Involucran emociones. Cual es la mejor manera de sortear estas emociones?. Tener un plan específico, soportado en los fundamentales, y cumplirlo independientemente de lo que nuestras emociones nos digan que hagamos.
VCFO, Dirección financiera para PYMES, plantea ayuda a los problemas comunes de las PYMES, problemas que consideramos claves y muy importantes en cuanto a dirección, estrategia y educación financiera
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Carlos Marfil
CEO VIRTUAL CFO